Todas las organizaciones sueñan, en general, con mejorar su gestión interna. Muchas de ellas toman en cuenta distintos procedimientos internacionales, como las normas ISO, sin replantearse, desde su liderazgo, cuáles son las cosas que deben cambiar. Es así como la soberbia se hace presente, traduciéndose como la inexistencia de un genuino interés en mejorar, crecer y buscar con base en una «crítica» interna el desarrollo organizacional, dejando de lado la costumbre habitual de la monotonía empresarial que tanto mal le hace. Un desvío desde la soberbia viene a ser el accionar de una empresa que dirige las decisiones, estrategias y planes en la dirección de mejorar, un día a la vez, con más y mejores objetivos y acciones. En el libro Un desvío desde la soberbia. Directrices para la buena gestión, Héctor Carbajal presenta una una guía adecuada para todos los que están trabajando en alguna norma de gestión y en pos de mejorar sus resultados. Sus páginas explican, en palabras no académicas, los pensamientos y pareceres que muchos poseen, con el fin de mejorar sus gestiones y, por qué no, lograr una certificación que acompañe el esfuerzo.